Hacia mucho tiempo, un niño llamado Benjamin que tuvo por influencia de su padre el habito de leer mucho. Cuando cumplió 20 años su padre le regaló un libro que hablaba de la electricidad, y de los primero inventores de ella. Cuando terminó este libro, se sintió muy atraído por el teman, y comenzó a investigar acerca de ello.
Un día de mucha tormenta, se le ocurrió tomar un hilo de seda, y atar a una punta, un cometa hecho de metal, y a la otra punta una llave que encontró en su bolsillo. Hecho esto, lo soltó, quería saber que pasaría, y se encontró con que la llave estaba cargada eléctricamente y no sabía como explicarlo.
Al principio, pensó que la electricidad había venido del cometa, pero al agarrarlo se dió cuenta que ni el cometa, ni la llave, ni el hilo tenían electricidad por si solos, es decir hubo algo que causó la electricidad en la llave. Y comprendió, que tal vez, las nubes habían sido las causantes de ello. Por lo que se puso a esperar otro dia como aquel.
Llegó el día, comenzó a llover con furia, las nubes eran negras y caían rayos de ellas. Y comprendió que si las nubes poseían carga eléctrica en algún momento esta se tenía que descargar, y esa fue su explicación para los rayos.
Gracias al descubrimiento de los rayos, y de que pasaba con ellos, comenzó a pensar como los podía evitar, ya que estos rompían muchas cosas y podían llegar a dejar a la gente inconsiente. Por esto inventó el pararrayos, que era un objeto que de alguna manera atrapaba los rayos para que estos no generen problemas en la tierra.
Luego de este invento Benjamin, comenzó a inventar mucho elementos para el bienestar de la gente, y también gracias al pararrayos se lo nombró a Benjamin Franklin, uno de los padres de la electricidad.
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